Olas de calor y manejo en las personas mayores

¿cÓMO MANTENERSE ACTIVO EN TIEMPOS DE MÁXIMAS DE TEMPERATURA?

El cambio climático ha traído consigo un aumento en la frecuencia, intensidad y duración de las olas de calor, y las personas mayores se encuentran entre los grupos más vulnerables. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el envejecimiento biológico, altera la capacidad del cuerpo para regular la temperatura, impactando en que el calor extremo pueda provocar agotamiento, deshidratación e incluso golpes de calor en las personas.

Estudios recientes señalan que las hospitalizaciones y la mortalidad en mayores de 65 años aumentan significativamente durante estos episodios, especialmente en personas con enfermedades crónicas o demencia.

Para protegerse durante los días de calor extremo, es fundamental adoptar medidas preventivas. Mantenerse hidratado, evitar bebidas alcohólicas y comidas pesadas, usar ropa ligera de colores claros y permanecer en ambientes frescos y ventilados son algunas recomendaciones clave. El uso de ventiladores o aires acondicionados durante las horas más calurosas (entre las 11 a.m. y las 5 p.m.) es esencial. Si no se cuenta con climatización, se puede acudir a centros comunitarios u otras instalaciones con aire acondicionado y o con óptima ventilación y temperatura.

Los cuidadores de personas mayores, deben tener especial precaución, ya que quienes viven con esta condición, podrían no identificar el calor como un peligro o sentir confusión frente a los cambios abruptos de temperatura. En estos casos, se recomienda establecer rutinas diarias con pausas para beber agua, monitorear signos de confusión o fatiga y asegurarse de que las prendas de vestir sean adecuadas para el clima. También es útil marcar horarios para actividades tranquilas como lectura, música suave o juegos de memoria, que ayuden a mantener la mente activa sin requerir esfuerzo físico.

Para personas mayores que viven autonomamente, es importante mantener una vida activa sin exponerse a riesgos. Las caminatas al aire libre deben programarse temprano por la mañana o posterior al atardecer, cuando la temperatura es más baja. Así mismo, es recomendable aprovechar el tiempo en casa para actividades recreativas como rompecabezas, juegos de cartas, lectura, manualidades o incluso ejercicios suaves guiados por videos en línea, que son óptimos recursos y apoyos para mantener la movilidad y el ánimo elevado.

Una buena planificación semanal puede incluir bloques de tiempo dedicados al ocio, a la actividad física suave y a la socialización virtual o telefónica. Por ejemplo, una rutina diaria puede empezar con una caminata ligera a las 7 a.m., seguido de un desayuno nutritivo, actividades recreativas entre las 9 a.m. y el mediodía, descanso durante las horas de mayor calor, y finalizar la tarde con llamadas familiares o juegos de memoria. Así pues, mantener una estructura, podría ayudar a dar propósito al día y reducir el aislamiento.

Finalmente, el aumento del calor y todas las implicancias actuales por causa del cambio climático, son un desafío enorme para la salud de las personas mayores, pero con medidas de prevención, adaptaciones en el hogar y apoyo cuidadoso, es posible mantener la calidad de vida. Ya sea acompañando a quienes viven con demencia u otras patologías, o apoyando a personas mayores independientes, el autocuidado y la planificación son herramientas esenciales en estos tiempos actuales.